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"Liam" (2000) del británico Stephen Frears, película escrita por Jimmy McGovern y basada libremente en la novela "Back Crack Boy" de Joseph Mckeown. Una cruda meditación sobre la inocencia y el dolor.

Aún cuando la película no trasciende tanto como como ella, de todos modos me recuerda a "Angela's Ashes" ("Las cenizas de Ángela) de 1999, aquella gran película dirigida por Alan Parker y basada en la novela autobiográfica homónima de Frank McCourt. Una cinta protagonizada por Emily Watson y Robert Carlyle.

"...Me encantaba tener a mi papá para mí solo por la mañana. Adoraba sus historias en las que autos y aviones iban bajo el agua, submarinos volaban por el aire y osos polares peleaban con elefantes en la luna. Él era la Sagrada Trinidad. El de la mañana con su té y sus cigarrillos contándonos historias. El que se esforzaba tanto por hallar trabajo y nunca lo lograba; y finalmente, el que regresaba a casa a la noche con el olor a whisky encima."

Ese diálogo; ese pequeño trozo de Angela's Ashes se me ha vuelto inolvidable.


Les recuerdo que dicha cinta nos habla sobre Ángela y Malachy McCourt, quienes abandonan Nueva York en la época de la Gran Depresión (años 30) y regresan a su Irlanda natal. Pero su situación no mejora por dos razones: por un lado, la crisis que sigue a la independencia, y, por otro, el alcoholismo de Malachy, que dilapida en los bares lo poco que gana. A base de subsidios y caridad, Ángela se las irá arreglando para mantener a sus cuatro hijos...

Volviendo a Liam, que es la cinta que hoy nos compete, es una película que también aborda aquel tema de la depresión británica de los 30's.

Su historia nos lleva a Liverpool, donde una humilde familia de irlandeses católicos consigue salir adelante con dificultades. Liam, el hijo pequeño, todavía va a la escuela. Su madre es una mujer cariñosa, y su padre es un hombre responsable, orgulloso de tener un empleo en plena depresión económica. Sus hermanos también aportan algo a los ingresos familiares. Pero, cuando la crisis llega a los muelles de Liverpool, el padre pierde el trabajo, y la familia empieza entonces a sufrir las duras consecuencias del paro...

La película hace alarde por su gran desempeño actoral; por un lado encontramos a un pequeño Anthony Burrows, corto, robusto y siempre serio como Liam, que tiene un tartamudeo que hace que sea casi imposible pronunciar las palabras, por sobretodo cuando se siente nervioso en el colegio, en donde cada día es atemorizado por las severas enseñanzas que le entrega la educación católica de la época. Enseñanzas en donde el MIEDO fue la clave usada para intentar "educarlos" (sí, entre comillas).

Otro destacado es Ian Hart, un actor británico que tal vez ni siquiera reconozcas, aunque ha dado una serie de actuaciones brillantes y modestas. Hart las hace de padre en esta película, un padre desempleado que ya no puede soportar el dolor y la "vergüenza" de ser uno de sus hijos quien lleva el gran sustento económico al hogar. Aquella rabia que siente, lo llevará a cometer un acto terrible y doloroso.


Liam es un melodrama sencillo y bastante agradable, incluso tiene sus pinceladas cómicas. Tal y como dije en un principio, quizás no es una película que logra trascender como lo hizo Angela's Ashes, pero de todos modos es una película para tener absolutamente en cuenta. 



Junto con la película y ya que también viene al caso, aprovecho la publicación para compartir la novela Angela's Ashes (PDF) de Frank McCourt. Una novela tan recomendada como la película misma.

Espero que disfruten de este material.


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