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Reúnanse amantes del cine casposo y tomen asiento:

Seguramente muchos recordarán a "The Howling" (1981) de Joe Dante, cinta de culto basada en la novela de Gary Brandner. Si no la recuerdan, pues la cinta nos hablaba de una popular presentadora de televisión de Los Ángeles, interpretada por la recordada Dee Wallace, que sufre una crisis nerviosa al estar a punto de ser asaltada. Para superar el trauma, sigue el consejo de un psicólogo que le recomienda retirarse a descansar al campo... pero  fue un grave error. La mujer viaja entonces a la costa norte de California, y allí su marido sufre un cambio de personalidad al ser atacado por un extraño animal, mitad hombre, mitad lobo...

Ok, la cinta tuvo un éxito moderado en su estreno, algo positivo en un año en donde curiosamente tuvimos otras dos grandes cintas de culto que nos hablaban del mito del hombre lobo: "Wolfen" de Michael Wadleigh y "An American Werewolf in London" de John Landis.



Bueno, la The Howling de Joe Dante no es la película que hoy nos convoca... de sus siete secuelas he escogido la tercera: "The Howling III: The Marsupials" (1987), película dirigida por Philippe Mora, mismo director de la injustamente olvidada "Mad Dog Morgan" (1976). Curiosamente Philippe Mora también se hizo cargo de la segunda parte de esta saga: "Howling II: ...Your Sister Is a Werewolf" de 1985, pero ambas películas no tienen relación entre sí, pues la película que hoy les traigo, forma parte de la amada movida "Ozploitation". ¿Conocen el término? ¿No? Ok, vamos por parte:

El ozploitation fue una memorable movida cinematográfica que se desarrolló en Australia entre los años setenta y fines de los ochenta. Persecuciones en coche, explosiones, violencia, desnudos, ese es el cine de explotación australiano, en donde se aprovecha todo para mostrar elementos sensacionalistas del cine de género. Por lo general, su temática es el terror que se aprovechaba de escenas explícitas y violentas. El ozplotation además estableció técnicas innovadoras de realización que luego curiosamente fueron copiadas en Hollywood. Quentin Tarantino se declara un gran admirador del cine australiano y lo ha homenajeado en varias de sus películas. "Mad Max" (1979) de George Miller, es quizás el más grande éxito del ozploitation y también el mejor ejemplo para entender qué es este movimiento.

The Howling III: The Marsupials es quizás una de las peores cintas de terror de la historia, pero a su vez es un título Serie B que SI o SÍ debemos conocer. Ya su nombre nos entrega una pista de lo extraña que es: "The Marsupials". Los australianos le compraron los derechos al autor del libro para poder titular "The Howling III" a la película, pero de la propia novela no hay casi nada en el argumento. La licantropía que veremos en pantalla no es basada plenamente en el lobo común, sino que en un "lobo marsupial" o también llamado tilacino (Thylacinus cynocephalus), que también fue conocido como "lobo de Tasmania" o "tigre de Tasmania", desgraciadamente un animal hoy extinto... hasta ahí se queda la lección de historia animal.  Claramente esto no es documental.



Créanlo o no, pero en la película veremos a una "mujer-loba marsupial" (¡que raro que suena!) con su cría metida dentro de la tan común bolsa que poseen los marsupiales. Me aventuro a decir que esa escena es una de las más bizarras que veremos dentro del género.

Curiosamente, la escena de aquella extraña cría se creó con un pequeño ratón disfrazado de feto de lobo (un efecto a cargo del tremendo experto en efectos y maquillajes, Bob McCarron). Lograr que el roedor se metiera dentro del marsupio les costó muchísimo trabajo, por lo tanto debieron sedar al animal para calmarlo. Al ver que de todos modos el animal no se metía al marsupio, decidieron desde un principio meterlo dentro, para posteriormente pasar la escena al revés y dar el efecto de que la cría se sale de la bolsa. Philippe Mora juró nunca más "dirigir a un ratón" en una película. ¿?



Del argumento de la historia aún no les contaba, la cinta nos relata sobre el profesor Beckmeyer, quien encabeza una expedición a Australia para estudiar y demostrar la posible existencia de una raza de licántropos marsupiales que parece haber salido de la nada... Durante los sucesos que se desencadenan, llegará a enamorarse de Jerboa, una de estas descendientes mitad humana, mitad bestia.

Otra tremenda curiosidad con respecto a esta película, es que una de las actrices australianas que corría con gran ventaja para interpretar el papel de Jerboa, era nada más y nada menos que Nicole Kidman. Según palabras del propio director, la actriz no era lo suficientemente "mujer lobo", osea que no tenía esa esencia lupina que necesitaban.😂 De ese modo fue que el trabajo terminaría siendo para Imogen Annesley.



The Howling III: The Marsupials extrañamente logró ser estrenada en cines e incluso se presentó en el festival de Cannes del 87... para sorpresa de muchos.

Las situaciones ridículas de su historia son muchísimas, una de mis favoritas y más bizarras es la escena de la bailarina que se convierte en lobo, desatando todo el "terror" que eso puede llegar a ser. 😟Incluso, hay una escena que como en varias películas más, homenajea a la mítica secuencia del Alien de Ridley Scott que emerge desde el cuerpo de un personaje; PERO lejos, LEJOS, la escena del marsupial naciendo, de la que ya les hablé, es sin duda alguna lo mejor que The Howling III tiene para entregarnos... para lograrla, el propio Philippe Mora tuvo que verse varios documentales sobre el nacimiento de canguros.



Según palabras del director y también de gran parte del equipo técnico, siempre supieron que lo que estaban creando era un total chiste o incluso una basura, pero aún así resultó ser un trabajo gratificante. Palabras que coinciden con muchísimos realizadores de cine de Serie B que encuentran muy emocionante el intentar romper la barrera de lo imposible que impone el contar con un escaso presupuesto, eso también es algo que la Ozploitation supo enseñar.




"The Howling III: The Marsupials" = Fétidamente bella.
Cuanto antes denle ¡PLAY!


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