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Hay películas que debieron suicidarse en el minuto exacto en el que fueron concebidas en el interior de la mente de su creador; pero ya que no lo hicieron, hoy nutren la sección fétida y casposa de mi querido blog. Justamente una de ellas: "The Killer eye" de 1999, es la cinta infumable que adorna mi página el día de hoy... ¡ALTO!... estoy revisando la ficha técnica... La productora es nada más y nada menos que la "Full Moon". Entonces retiro lo dicho. Se le respeta... aunque sea un asco de película. (que sí lo es) 😅.

The Killer eye fue dirigida por David DeCoteau bajo el seudónimo de Richard Chasen. DeCoteau ha producido y dirigido más de noventa películas en los últimos treinta años, TODAS de Serie B... aunque más cercano a la Z.



Un científico está intentando desarrollar una técnica para ver otra dimensión, pero algo sale mal y crea un ojo que va creciendo en tamaño y apoderándose de las personas, sobre todo de las jovencitas por las que tiene una cierta predilección...

Aparte de su bizarro argumento, hay muchas otras cosas que me llaman profundamente la atención de la película, como el hecho de que no tuviese un póster oficial, más bien se lo robó a "The Headless Eyes" de 1971, que es otra cinta también de evidente Serie B; es por eso que muchos las confunden y piensan que la película de DeCoteau es un remake de la cinta setentera.



Actuaciones paupérrimas, efectos especiales que de verlos te causan un severo sarpullido en el cuerpo, y una atmósfera de softporn que extrañamente acompaña a la cinta en todo momento. ¿? Sí, no es broma...

The Killer eye, cinta fétida y casposa que, si te gusta este tipo de cine, entonces podrías llegar a tolerar de principio a fin, de lo contrario: ¡¡¡huye y no mires atrás!!!

Están advertidos.

¡PLAY!


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