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Y ya que estamos ad portas de que Andrés Muschietti estrene la segunda y última parte de la nueva adaptación que se ha creado de la novela "It", escrita por Stephen King y publicada originalmente en 1986, comparto -a quien le pueda interesar- lo que he escrito en septiembre del 2017, poco después de conocer la primera película:

Beverly me abrazó, me dijo que debía reponerme pronto y sollozó un poco. Ben también me abrazó, preguntándome si les escribiría. Prometí que lo haría y pienso hacerlo… durante una temporada al menos. Porque esta vez también me está ocurriendo a mí. Estoy olvidando cosas. Tal como dijo Bill, de momento se trata sólo de nimiedades y pequeños detalles, pero tengo la sensación de que se va a extender. Podría ser que dentro de un mes o de un año sólo quede esta libreta para recordarme lo que ocurrió en Derry. Supongo que las palabras mismas podrían comenzar a borrarse hasta dejar estas páginas tan limpias como cuando las compré en Freese. Es una idea horrible que a la luz del día parece paranoica. Sin embargo, durante el desvelo nocturno la veo perfectamente lógica. El olvido… La perspectiva me llena de pánico, pero también ofrece una especie de alivio. Me sugiere que esta vez "Eso" ha muerto de verdad, que ya no hace falta vigilar el nuevo comienzo del ciclo. Sordo pánico, subrepticio alivio. Creo que me quedaré con el alivio, subrepticio o no.
«Jamás me olvidaré de ti», me dijo Beverly antes de irse con Ben. Me pareció ver una verdad diferente en sus ojos.
[6 de junio de 1985]
Gracias al revuelo que ha tenido la nueva adaptación de la novela, se me han venido a la mente aquellos primeros encuentros con It; que por aquel entonces fue conocido en mi país simplemente como "El payaso diabólico"; producto de lo anterior, también se me hizo grato recordar que a través de los juegos infantiles en el patio de casa, y con un par de primos, alguna vez recreamos parte de la película y sus diálogos. Eso es algo que había olvidado completamente y sólo lo recordé hace un par de semanas. Quizás ellos también lo recuerden o quizás simplemente ya lo olvidaron. La película no nos aterraba, pero sí nos divertía mucho. Digamos que le teníamos un gran respeto al payaso.
Si inicié esta reseña de It con un pequeño párrafo de la novela de Stephen King, es porque en aquel trozo se refleja de forma clara y concisa, algo que naturalmente nos ocurre a medida que vamos creciendo: El olvido a muchos de los eventos de nuestra infancia; eventos que alguna vez lo significaron todo para nosotros; y que a veces, con mucho esfuerzo, logramos nuevamente traer a la memoria.
"Era niño y olvidé". ¿Cuántas veces hemos escuchado una frase como esa?
Hace algunos años leí por primera vez la novela de Stephen King y quedé impresionado al descubrir la gran cantidad de detalles escabrosos que desconocía por completo de su historia. Por eso, apenas terminé de leer la novela, inmediatamente tuve que volver a darle una revisión a la adaptación de 1990... y se me hizo muy extraña.
Leer un libro con detalles tan oscuros como lo que posee esta novela es algo que te hace volar la mente. Son tantos los detalles que peligrosamente caminan en el borde de la censura y el desagrado, que es algo que jamás te hará volver a ver la o "las películas" de la misma forma.
Es por eso que antes del estreno de la nueva adaptación, les recomendé volver a leer la novela; y los que lo hicieron, seguramente coincidirán conmigo en varios puntos de esta reseña. Pues sí, he repetido aquella rutina sagrada del "libro y película". Curiosamente y aunque ya los conocía, de todos modos he vuelto a sentirme impactado con los caminos oscuros de su trama.
Leer un libro con detalles tan oscuros como lo que posee esta novela es algo que te hace volar la mente. Son tantos los detalles que peligrosamente caminan en el borde de la censura y el desagrado, que es algo que jamás te hará volver a ver la o "las películas" de la misma forma.
Es por eso que antes del estreno de la nueva adaptación, les recomendé volver a leer la novela; y los que lo hicieron, seguramente coincidirán conmigo en varios puntos de esta reseña. Pues sí, he repetido aquella rutina sagrada del "libro y película". Curiosamente y aunque ya los conocía, de todos modos he vuelto a sentirme impactado con los caminos oscuros de su trama.

Una de las pocas cosas aterradoras que encontré en el It del argentino Andrés Muschietti, fue el nulo temblor de sus manos al cambiar roles tan importantes de su historia.
Ni Muschietti ni tampoco sus guionistas Chase Palmer y Gary Dauberman, vacilaron cuando decidieron quitarle a "Mike" Hanlon su labor como el erudito del grupo, para dárselo esta vez a "Ben" Hanscom. Algo parecido ocurrió con el liderazgo del querido "club de perdedores", ya que tanto la novela como también la miniserie de los noventa no dudan en mostrar a "Bill" Denbrough cumpliendo ese rol, pero en esta nueva versión, Bill palidece frente a la personalidad de "Bev" Marsh: la única mujer en el grupo, quien a mi parecer es la que asume con mayor naturalidad aquella posición.
Ni Muschietti ni tampoco sus guionistas Chase Palmer y Gary Dauberman, vacilaron cuando decidieron quitarle a "Mike" Hanlon su labor como el erudito del grupo, para dárselo esta vez a "Ben" Hanscom. Algo parecido ocurrió con el liderazgo del querido "club de perdedores", ya que tanto la novela como también la miniserie de los noventa no dudan en mostrar a "Bill" Denbrough cumpliendo ese rol, pero en esta nueva versión, Bill palidece frente a la personalidad de "Bev" Marsh: la única mujer en el grupo, quien a mi parecer es la que asume con mayor naturalidad aquella posición.
Me gustó la elección de actores para conformar el grupo de personajes principales; vi un "Richie" Tozier mejor interpretado que en su versión de la miniserie; es el personaje que siempre movió los hilos cómicos de la historia, afortunadamente sigue haciéndolo. Pero nadie mejor que "Ben" Hanscom; el retraimiento que mostraba su personaje literario ha sido muy bien reflejado en esta nueva versión. De todos los demás, quizás el pequeño "Eddie" Kaspbrak y el malvado Henry Bowers, son los que más quedaron en deuda... aún no me convencen.
Con respecto a la apariencia del payaso Pennywise, que es uno de los temas más recurrentes y polémicos al hablar sobre esta película. Yo creo que ha tenido una construcción bastante acertada. Luce lo más parecido a lo que el libro nos narra, y eso es algo que -OJO- la cinta de 1990 no logró cumplirnos muy bien; aún cuando es la imagen que amamos. En cuanto a la interpretación, no hay dudas de que la versión de Tim Curry sigue siendo la mejor versión de Pennywise. Con ello no estoy diciendo que el actor Bill Skarsgård lo hiciera mal; no. El actor sueco (de 27 años) muestra gran oficio al calzarse el traje del payaso, y a mi parecer lo hace de manera sobresaliente. Hay que tener valentía al atreverse a interpretar un personaje tan querido por los fanáticos.

Excelente también el soundtrack; han acertado con cada uno de los temas que acompañan y adornan las distintas secuencias de la historia. A la banda sonora, compuesta por Benjamin Wallfisch, le sumamos temas de "The Cure", "New Kids On The Block", "Anthrax" y "The Cult", solamente por nombrar algunos.
Seguramente habrá gente que no se asustará con esta película, al ir en la búsqueda de una historia de terror convencional, pero eso no los librará de sentir algo de incomodidad con las escenas perturbadoras que posee, ya que uno de los mayores aciertos de la versión de Andrés Muschietti es la inclusión de una que otra escena sutilmente sangrienta.
A propósito de lo anterior, recuerdo que las molestas risitas en la sala del cine que se iniciaron cuando el pequeño Georgie se golpea la cabeza al perseguir su barquito de papel, quedaron totalmente silenciadas cuando las fauces del payaso le arrancaron de un mordisco todo el brazo izquierdo... de manera macabra se me dibujó una sonrisa en mi rostro. (claro, por las risitas silenciadas... ¿?).
A propósito de lo anterior, recuerdo que las molestas risitas en la sala del cine que se iniciaron cuando el pequeño Georgie se golpea la cabeza al perseguir su barquito de papel, quedaron totalmente silenciadas cuando las fauces del payaso le arrancaron de un mordisco todo el brazo izquierdo... de manera macabra se me dibujó una sonrisa en mi rostro. (claro, por las risitas silenciadas... ¿?).
La película tiene una restricción para que sea vista solamente por mayores de 14 años; pero dentro del público de los 12 hasta los mismos 14 años, la película seguramente puede causar la misma gran impresión que una vez nos causó la versión noventera, a los que fuimos niños en aquella época. También la misma edad que tienen los protagonistas en la historia.
Es que no existe nadie mejor que los niños para comprender el gran terror que logra causar el payaso Pennywise (salvo el propio Stephen King). Los demás; ya hemos crecido, e inevitablemente olvidamos muchas cosas.
Es por eso que hay ciertas secuencias de la trama que me parecieron totalmente aterradoras, y curiosamente, todas ellas centradas en las preocupaciones no relacionadas con el propio payaso. Como por ejemplo: lo que se evidencia en la relación entre el padre y la joven Bev Marsh. También, como lucen y actúan cada uno de los adultos en la película: los padres de algunos protagonistas o incluso el farmacéutico y su nula vacilación al coquetear con una menor de edad.
Esa actitud en el pueblo de Derry, se entiende por la macabra influencia que ha tenido It en aquel lugar, desde incluso antes de que lo humanos existiéramos como especie. Les recuerdo que It actúa como una infección, como un cáncer que burlescamente aflora cada 27/30 años para recordándonos que no tenemos la cura, y que al parecer no existiría ninguna para el mal que provoca.
Es que no existe nadie mejor que los niños para comprender el gran terror que logra causar el payaso Pennywise (salvo el propio Stephen King). Los demás; ya hemos crecido, e inevitablemente olvidamos muchas cosas.
Es por eso que hay ciertas secuencias de la trama que me parecieron totalmente aterradoras, y curiosamente, todas ellas centradas en las preocupaciones no relacionadas con el propio payaso. Como por ejemplo: lo que se evidencia en la relación entre el padre y la joven Bev Marsh. También, como lucen y actúan cada uno de los adultos en la película: los padres de algunos protagonistas o incluso el farmacéutico y su nula vacilación al coquetear con una menor de edad.
Esa actitud en el pueblo de Derry, se entiende por la macabra influencia que ha tenido It en aquel lugar, desde incluso antes de que lo humanos existiéramos como especie. Les recuerdo que It actúa como una infección, como un cáncer que burlescamente aflora cada 27/30 años para recordándonos que no tenemos la cura, y que al parecer no existiría ninguna para el mal que provoca.

Sorprendentemente, la cinta también se inclina en varias oportunidades a lo cómico. A consecuencia de ello, es otra de las cosas que me exasperaron en la sala del cine, ya que en realidad las escenas cómicas se limitaban a ser simples diálogos entre los distintos personajes. Diálogos e insultos de amigos, no muy diferentes a los que tuvimos en nuestra infancia y adolescencia con nuestros propios amigos del colegio. Simple como eso... pero que al parecer era material suficiente para que un grupo de personas rieran a carcajadas en el cine, matando -para desgracia de muchos- el ambiente que la película trataba de entregarnos.
Quitando lo anterior, la película cumple con entregarnos un momento de entretención. Así fue en mi caso... no la pasé "tan mal". Aunque lo que más temía que ocurriera... pues al final terminó exactamente ocurriendo: Al ser una historia tan larga (más de 1000 páginas), los eventos de la película ocurren a una velocidad excesivamente rápida, y eso que la cinta posee más de dos horas de duración; pero aún así su desenlace se vuelve muy abrupto... lástima.
No era una tarea fácil el poder lograr meter en tan sólo una película, todos los acontecimientos vividos por los personajes en su etapa preadolescente. Tuve esperanza en que lo lograrían... pero no fue así.
Tengo entendido que la película no será una trilogía y que acabará con una "It: parte II" a estrenarse en el 2019. Con ello finalmente cerraremos este ciclo y nuevamente dejaremos que el payaso Pennywise descanse... ¿Quién sabe si decide regresar en unos años más?
Lo más raro de todo es que cada vez que pienso en la película o en la novela, se me viene la misma interrogante a mi memoria: Si fuese un niño otra vez y me encontrara frente a frente con IT ¿Cuál es es el miedo que él vería en mí, para luego tomar su forma?
La respuesta la tengo, todos la tenemos en realidad; pero quizás algunos aún no la conocen. Eso es lo aterrador de todo esto, el poder encontrarnos cara a cara con una representación física de nuestro mayor miedo, por más imposible o loco que eso parezca.
Estoy seguro que el simple hecho de ponernos a pensar en ESO, es una de las cosas que justamente Stephen King quería lograr cuando publicó... "ESO".
Estoy seguro que el simple hecho de ponernos a pensar en ESO, es una de las cosas que justamente Stephen King quería lograr cuando publicó... "ESO".