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Al director belga Raoul Servais se le ocurrió la historia del cortometraje "Harpya" (1979) después de despertarse repetidamente de extrañas pesadillas. Su historia entonces la imaginó como una comedia de terror sobre una fiera arpía. Las arpías son conocidas, por ejemplo, por el poema griego Argonáutica, que cuenta la historia de Fineo, un rey maldito atormentado por arpías que cada día le robaban o ensuciaban la comida llevándolo al borde de la inanición. Así nació este cortometraje, que sería el trabajo más laureado de Servais y con el que ganó el premio al mejor cortometraje de la 32º edición del festival de Cannes.
Servais fue un gran investigador de diversas técnicas de animación y en este trabajo introdujo la unión de personajes reales y fondos animados, para ello creó una técnica que consistía en la utilización de espejos para la creación de los planos y las secuencias, pero este desgraciadamente era un trabajo muy lento, de hecho Servais tardó dos años en realizar Harpya... y claro, veía casi imposible la realización de un largometraje, algo que en un principio estaba en sus planes.
El cortometraje nos ofrece la historia de un amable transeúnte que durante su paseo nocturno, se presta a ayudar a una dama que está a punto de ser estrangulada por un asaltante. Para su sorpresa, después de socorrerla, advierte que se trata de una verdadera Harpía, pero eso no le impide llevársela a su casa para cuidarla... ¿?

El cortometraje explora la autoridad, la dominación y la opresión, temas recurrentes en los diversos trabajos de Raoul Servais. También esto lo llevó a ser criticado negativamente por cierta misoginia en la historia... que cada cual lo juzgue a su manera. Lo que es yo, alabo el tremendo trabajo detrás de esta joya de la animación que, sin tener diálogo alguno, de todos modos logra comunicarse de gran manera con nosotros los espectadores. ¡Disfrútenlo!
¡PLAY!