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Desde hace unos días que vengo recordando una cinta francesa que según los pocos registros que sobreviven de mi viejo blog, la publiqué a fines del año 2014. 😲 La película lleva por título "Les Égarés" (2003) y es una adaptación a cargo del director André Téchiné, de la novela "Le Garçon aux yeux gris" ("El muchacho de ojos grises") del escritor y periodista francés, Gilles Perrault. Aún cuando se considera que Les Égarés no es de lo mejor que dirigió Téchiné, aquel recordado director de "Les soeurs Brontë" ("Las hermanas Brontë") de 1979, de todos modos la película me dejó una grata sorpresa al punto de que hoy vuelvo a publicarla y por supuesto también a compartir una copia de ella. 😇

Esta película protagonizada por Emmanuelle Béart y Gaspard Ulliel, nos lleva a junio de 1940, momento en el cual las tropas alemanas ocupan París. Odile, una profesora viuda, sucumbe al pánico general y huye de la ciudad con sus dos hijos. Poco después son atacados por un avión alemán. Aparece entonces un muchacho que los ayuda a escapar. A continuación, se refugian en una casa abandonada. Allí, aislados del mundo, sin radio ni reloj, los cuatro van conociéndose poco a poco. Odile no puede evitar desconfiar de ese joven salvaje y analfabeto que miente continuamente, pero que sin embargo cuida con gran insistencia de todos ellos. 


A estas alturas es innegable afirmar que históricamente el cine francés siempre ha sido tachado de polémico por sus argumentos frontales y sin tapujos, algo que los ha llevado a polemizar constantemente y Les Égaré", bueno... no se salva de ello, ya que una de sus escenas de sexo entre Gaspard Ulliel y Emmanuelle Béart, fue filmada durante el último día de rodaje y según palabras del propio Gaspard, le generó una angustia tremenda desde varios días anteriores, porque era su primera escena de desnudo real. Cuando llegó el día, por la mañana hicieron un ensayo, él en ropa interior y Emmanuelle en ropa de gimnasia, y hasta la hora de empezar a rodar por la tarde el actor estuvo sumamente tenso. Aún así el actor afirma que no se arrepentía de haber pasado por toda aquella angustia, porque su compañera de reparto en todo momento le entregó gran confianza a la hora de rodar. Que cada quien juzgue a su modo.


Por último les comparto la película tal cual la conocí hace ya varios años, que aún con lo letárgico que se vuelve a ratos su desarrollo, de todos modos permite que disfrutemos plenamente de su interesante historia. Una lástima que la novela original cueste tanto encontrarla traducida al español. Aún la tengo pendiente.

¡PLAY!


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